Ruta 66

Ruta 66 – Tramo 10: Las Vegas, NV – Los Ángeles, CA.

19 noviembre 2019

¡Décimo y último tramo desde Las Vegas hasta Los Ángeles! Tras hacer el desvío a Las Vegas y ver la impresionante ciudad, seguimos el recorrido de la Ruta 66 visitando sitios míticos como el Elmer Long’s Bottle Tree Ranch en Oro Grande y el mítico restaurante de Peggy Shoes en Yermo hasta llegar al cartel del final de la Ruta 66 situado en Santa Mónica.

El recorrido es de unas 270 millas y se tarda unas cuatro horas y media en hacerlo sin paradas.

Yermo

Entre el desayuno y las tiendas de recuerdos, se nos hizo un poco tarde para salir de Las Vegas, por lo que, tras conducir un poco más de dos horas, nuestra primera parada fue en Yermo para comer en un restaurante ambientado en los años 50 llamado Peggy Shoes.

Nos pedimos unos sándwiches con patatas rizadas, muy rico, y de postre un batido. Que no te extrañe que te pongan, aparte del batido, el recipiente con lo que les ha sobrado, ¡por si te lo quieres beber también!

Mejores restaurantes de la Ruta 66
Otro de los restaurantes míticos de la Ruta 66.

Oro Grande

La última parada que hicimos antes de llegar al final de la Ruta 66, fue en Oro Grande, para visitar el famoso Elmer Long’s Bottle Tree Ranch. Se trata de un bosque de árboles hecho con botellas, una obra de arte del excéntrico artista Elmer Long.

Cuando era niño, Elmer tenía la costumbre de recoger todo tipo de objetos con su padre. Tras su muerte, heredó una colección de botellas de colores y, a partir de entonces, se dedicó a hacer árboles de botellas hasta que, actualmente, su bosque ya cuenta con más de 200 árboles.

A Elmer le encanta hablar con la gente que se para a hacerle una visita, así que no dudes en hacerte amigo suyo. El lugar es sorprendente por sus colores variados y sus excentricidades que no te dejarán indiferente. Es impresionante que con unas botellas viejas se pueda hacer una obra artística tan diferente y significativa.

Elmer Long's Bottle Tree Ranch
Sin duda, una visita muy curiosa que no te puedes perder.

Santa Mónica

¡Y directas a Santa Mónica! Para llegar a Los Ángeles siempre suele haber atascos bastante largos, y eso fue lo que nos pasó. Estábamos deseando llegar y fue un poco desesperante, pero todo desapareció cuando vimos el cartel del final de la Ruta 66 en el muelle de Santa Mónica.

¡Lo habíamos conseguido! La oleada de felicidad que sentí al tocarla y al abrazarme a ella no la olvidaré jamás. Fue una sensación increíble.

Cartel del final de la Ruta 66
¡Fin de la ruta!

Tras hacernos unas cuantas fotos, fuimos a la 66 to Cali, una tienda donde nos compramos más recuerdos de la ruta. Allí puedes comprar un certificado firmado por las asociaciones de la Ruta 66 para justificar que has recorrido la mítica Mother Road. Nos pareció un poco caro (creo recordar que eran unos 20 $), así que finalmente no lo compramos. ¡Ya tenemos las fotos que certifican el viaje!

Nos dimos un paseo por el muelle y vimos uno de sus mayores atractivos: el Pacific Park. Lo habrás visto mil veces en las películas: se trata de un pequeño parque de atracciones muy colorido, cuyas atracciones estrella son la noria, la única del mundo que funciona con energía solar y desde la que se obtienen unas vistas muy bonitas, y la montaña rusa, que alcanza más de 50 km/hora.

Pacific Park en Santa Mónica
Seguro que cuando veas el muelle, será como si ya hubieras estado.

Como ya estaba atardeciendo, no nos subimos en ninguna atracción, porque también queríamos ir a la playa. Así que, tras disfrutar de una bonita puesta de sol en el muelle, fuimos a la playa de Santa Mónica ¡para meter los pies en el Pacífico!

Qué hacer en Santa Mónica
Muelle de Santa Mónica desde la playa.

Una vez en la playa, no pudimos evitar hacernos unas fotos en los puestos de socorristas que se hicieron tan famosos por la serie Los vigilantes de la playa, ¡que se grabó allí mismo!

¡Siéntete como un auténtico vigilante de la playa!

Por último, metimos los pies en el agua para tener la experiencia de no bañarnos, pero sí meter los pies, en el Pacífico.

¡Qué fría estaba!

Después, fuimos a ver la placa conmemorativa de Will Rogers, situada en Palisades Park, en la esquina con Santa Mónica Blvd. y Ocean Ave, ¡la última parada obligada de la Ruta 66!

Cenamos en un restaurante situado en el Third Street Promenade, una zona peatonal muy animada donde hay muchas tiendas de todo tipo y restaurantes con terraza y que es muy bonita para pasear tranquilamente. Después, tras coger el coche nuevamente, nos dirigimos a nuestro hotel, situado en Hollywood: el Rodeway Inn Hollywood, donde nos quedamos tres noches por 440 $.

¡Y así terminamos nuestro recorrido por la Ruta 66 desde Chicago! Nos parecía increíble haber atravesado el enorme país y haber vivido tantas experiencias inolvidables. ¡Pero el viaje no terminaba ahí! ¿Quieres seguir leyendo? Aquí te dejo las visitas que hicimos en Los Ángeles, ¡la ciudad de las estrellas!

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