¡Ya estamos en el octavo de los diez tramos de la Ruta 66! Seguimos por el estado de Arizona para ir desde Holbrook hasta Williams, haciendo un desvío de la ruta para visitar el absolutamente impresionante Gran Cañón del Colorado.
Aparte del Gran Cañón, durante este día, visitamos el curioso Jack Rabbitt Trading Post, paramos en ciudades obligadas como Winslow, nos maravillamos ante el gigantesco Meteor Crater y comimos en un restaurante mítico de Flagstaff, hasta llegar a Williams, nuestra última parada del día.
El recorrido es de unas 236 millas y se tarda unas cuatro horas en hacerlo sin paradas.
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Joseph City
Tras abandonar el curioso Wigwam Motel, fuimos a visitar el famoso Jack Rabbitt Trading Post situado a unos pocos kilómetros más allá del pequeño pueblo de Joseph City.
Poco después de su apertura en 1949 por parte de James Taylor, esta curiosa tienda de recuerdos se convirtió en un icono de la Ruta 66, donde puedes comprar trozos de madera petrificada, joyería de los nativos americanos y souvernirs de la ruta.
Ten en cuenta, si vas por la mañana, que abren a las 9 (a las 10 los domingos). Nosotras fuimos muy temprano y todavía no habían abierto, así que nos conformamos con verla por fuera.

Winslow
Tras esta breve parada, condujimos unos 20 minutos hasta llegar al pueblo de Winslow, parada obligada de la Ruta 66. Aquí, hay que hacerse dos fotos imprescindibles: una en la esquina donde se sitúa la estatua homenaje a la canción de los Eagles Standin on a corner, que hace referencia al pueblo; y otra en la enorme pintada de la Ruta 66 que hay en el suelo, en esa misma intersección.

Meteor Crater
A una media hora de Winslow, está el Meteor Crater, un gigantesco cráter de unos 1200 metros de diámetro que provocó un meteorito que viajaba a más 12 km/seg hace aproximadamente 50 000 años. La visita cuesta 18 $, es un poco cara, pero merece la pena totalmente.
Incluye una presentación en una sala donde te cuentan brevemente la historia del cráter y la visita al cráter en sí. Nos impresionó mucho el tamaño del socavón, la historia ¡y pensar que el impacto produjo una explosión equivalente a unas 150 veces la potencia de la bomba atómica de Hiroshima!

Twin Arrows
Tras conducir una media hora, hicimos una breve parada en Twin Arrows, un trading post abandonado que no tiene mucho interés salvo por las dos grandes flechas que siguen clavadas en el suelo con las que te puedes hacer una foto curiosa.

Flagstaff
Nuestra siguiente parada fue Flagstaff. Allí, estuvimos en el Museum Club, un local para tomar algo y disfrutar de música en directo, y nos dimos una vuelta por la ciudad, donde hay muchos moteles y cafeterías antiguas.
Además, fuimos a comer al Galaxy Diner, un restaurante ambientado en los 50 ¡que te recomiendo mucho! La decoración me encantó y además la comida estaba riquísima. ¡Nos pedimos un batido de fresa con helado y nata que quitaba el hipo!

Gran Cañón
Y ya con las pilas cargadas, ¡fuimos a visitar el maravillosísimo Gran Cañón! No hace falta que diga que este desvío de la Ruta 66 merece totalmente la pena ¡y que no hay que perdérselo por nada del mundo!
Descripción del Gran Cañón
El Parque está dividido en dos extremos por un cañón de una milla de profundidad: el North Rim y el South Rim. Este último, abierto durante todo el año, es la zona donde va la mayoría de los visitantes y hay zonas para acampar, alojamiento y restaurantes disponibles todo el año.
Para llegar desde Flagstaff, hay que conducir una hora y media, por la 180 hasta la intersección con la 64. Después, hay que seguir hasta la South Entrance del parque. Tras pagar la entrada en la taquilla (30 $ por vehículo), nos dirigimos con el coche hacia el este para ver algunos de los miradores más interesantes del South Rim.
Como puedes ver en la siguiente imagen, hay una zona del South Rim que se puede hacer en coche (la zona este, desde el Visitor Center hasta el Desert View) y otra zona que está conectada por varias líneas gratuitas de autobuses (la zona oeste, desde el Visitor Center hasta el Hermits Rest).

Recorrido y mejores miradores
Primero fuimos con el coche hacia la zona este e hicimos una parada en el mirador Desert View, donde hay aparcamiento para dejar el coche. La primera impresión fue alucinante… Las vistas desde este mirador son absolutamente sobrecogedoras. ¡De verdad que nos dejaron sin respiración!
Nos tiramos un buen rato haciéndonos mil fotos, después de hacer cola, ¡eso sí! En este mirador suele haber mucha gente, por lo que es recomendable ir con tiempo para poder disfrutar tranquilamente del increíble paisaje.

En este mirador, también se encuentra la Torre Vigía de los indios Anasazi, que actualmente es una tienda de recuerdos ¡y otro punto perfecto para conseguir unas vistas alucinantes! No dejes de subirte a ella. Con estas vistas, la emoción se apoderó de nuestros cuerpos rápidamente y la adrenalina nos dio fuerzas para seguir con la visita más contentas que unas pascuas.

En esta zona este del Gran Cañón, como puedes ver en el mapa, hay más miradores (Navajo Point, Lipan Point, Moran Point, etc.), pero las vistas son más o menos parecidas. Nosotras hicimos una parada en uno de estos miradores, donde también había un aparcamiento para dejar el coche.
Tras estas paradas, llegamos al Visitor Center, donde dejamos el coche en su gran aparcamiento (que estaba casi lleno) para dirigirnos al Hopi Point. Pero antes de coger el bus gratuito que te lleva a este mirador, vimos unos alces que pastaban tranquilamente sin prestar atención a los turistas.
Desde el Visitor Center, cogimos la línea azul del bus hasta Hermits Rest Route Transfer y luego la roja hasta llegar al Hopi Point, el mirador más famoso para ver la puesta de sol en el Gran Cañón. Hicimos bastante cola para coger los autobuses, así que hazlo con tiempo para no perderte el atardecer.

Ver la puesta de sol desde el Hopi Point fue una experiencia maravillosa y sobrecogedora. Los colores de las montañas con el sol del atardecer, la luz encantadora que era cada vez más tenue y la inmensidad del cañón son cosas que nunca olvidaré. Sin duda, una de las mejores experiencias del viaje.
Eso sí, sea cual sea la época del año, abrígate bien porque hace bastante viento y la fría sensación térmica puede fastidiarte el momento. Yo pasé un poco de frío y era mayo. Hay más gente durante los meses de verano, pero igualmente cada vez van más visitantes en primavera y otoño, mientras que en invierno no es aconsejable visitar el parque debido a las condiciones meteorológicas.
Si quieres ver en vídeo el atardecer en el Gran Cañón, echa un ojo a mi vídeo recopilatorio (un poco chapucilla, lo se…) de lo imprescindible de la Ruta 66 en 15 minutos:
Desde Hopi Point, cogimos otra vez el autobús hasta el Visitor Center para coger el coche.
Williams
Tras la emoción de esta visita, nos dirigimos hasta Williams, situada a una hora del Gran Cañón, donde dormimos en el Motel 6 – Williams West – Grand Canyon por 55,99 $ para recuperar fuerzas tras este intenso día.
¡Y así terminamos este tramo de la Ruta 66! Si tienes curiosidad por saber cómo sigue nuestro viaje, aquí te dejo el siguiente tramo: Williams, AZ – Las Vegas, NV.
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